Halloween (contracción de All Hallows' Eve, 'Víspera de Todos los
Santos'), también conocido como Noche de Brujas o Día de Brujas, es una fiesta
moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de las
fiestas del fin de verano de origen celta.
https://es.wikipedia.org/wiki/Halloween
DESTACADA GÉNEROS
NOSOTRAS, LAS QUE NO PUDIERON QUEMAR
UNA MIRADA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO A PROPÓSITO DE
HALLOWEEN, QUE QUIERE DECIR: NOCHE DE BRUJAS.
Atentas todas, si rastreamos un poquito y
hacemos una googleada de la palabra “Halloween”, nos encontramos con que si
bien su traducción refiere a Noche de Brujas, nada más lejos de su origen.
BRUJAS-4-HALLOWEEN-FEMINISMO-PERSECUCION-PATRIARCADO
En realidad, tiene que ver con el fin de
ciclos de cosechas y cultivos, con cierres de años, con duelos y bienvenidas.
Tiene que ver con santos y paganos. Pero si vamos a hablar de maldades, de
fuerzas místicas, de contacto con la muerte, con la tierra y con los ciclos,
entonces hablamos de Brujas, o sea de Mujeres.
Cuando alguien hace uso de la palabra Bruja,
en general es de manera despectiva. Relacionándolo con maleficios, hechizos
para hacer el mal; cargando así sobre nosotras las miserias del mundo.
La mayoría de las veces en las imágenes,
ellas van acompañadas de gatos negros; que tienen mala reputación y son
relacionados con la mala suerte, con eventos desafortunados que pueden
acontecer si nos cruzamos uno.
A su vez, nuestra gran aliada es ¡la escoba!
La escoba que nos determina en nuestros lugares de cuidadoras y reproductoras
de la vida, también nos puede llevar en un vuelo ilusorio a nuestros lugares de
libertad. La escoba como símbolo de nuestra opresión, fue transformada en un
símbolo de liberación por aquellas mujeres que buscaban la forma de generar un
entre mujeres que les permitiera alivianar la esclavitud que sufrían -y
sufrimos- ya sea por el señor feudal o por sus esposos.
En el libro Calibán y la Bruja, Silvia
Federici citando a Morgan, explica que: “Las brujas siempre han sido mujeres
que se atrevieron a ser valerosas, agresivas, inteligentes, no conformistas,
curiosas, independientes, liberadas sexualmente, revolucionarias. WITCH vive y
ríe en cada mujer. Ella es la parte libre de cada una de nosotras. Eres una
Bruja por el hecho de ser mujer, indómita, airada, alegre e inmortal”.
BRUJAS-5-HALLOWEEN-FEMINISMO-PERSECUCION-PATRIARCADO-LA CACERÍA
Hay una parte de la historia de las mujeres
que no sabemos muy bien, que alguna vez hemos escuchado, pero no conocemos en
profundidad y es la cacería de brujas. Y no la conocemos por qué fue y es
intencionalmente ocultada y negada por aquellos que cuentan y escriben la “verdadera” Historia.
Según Federici “la caza de brujas rara vez
aparece en la historia del proletariado. Hasta hoy, continúa siendo uno de los
fenómenos menos estudiados en la Historia de Europa o, tal vez, de la Historia
mundial, si consideramos que la acusación de adoración al Demonio fue llevada
al «Nuevo Mundo» por los misioneros y conquistadores como una herramienta para
la subyugación de las poblaciones locales. El hecho de que las víctimas, en
Europa, hayan sido fundamentalmente mujeres campesinas da cuenta, tal vez, de
la indiferencia de los historiadores hacia este genocidio; una indiferencia que
ronda la complicidad, ya que la eliminación de las brujas de las páginas de la
Historia ha contribuido a trivializar su eliminación física en la hoguera,
sugiriendo que fue un fenómeno de significado menor, cuando no una cuestión de folclore.
Al tiempo que deploraban el exterminio de las brujas, muchos han insistido en
retratarlas como necias despreciables, que padecían alucinaciones. De esta
manera su persecución podría explicarse como un proceso de «terapia social»,
que sirvió para reforzar la cohesión amistosa y que podría ser descrita en
términos médicos como «pánico», «locura», «epidemia», caracterizaciones todas
que exculpan a los cazadores de brujas y despolitizan sus crímenes”.
Y continúa: “Pero sólo el movimiento
feminista ha logrado que la caza de brujas emergiese de la clandestinidad a la
que se la había confinado, gracias a la identificación de las feministas con
las brujas, adoptadas pronto como símbolo de la revuelta femenina. Las
feministas reconocimos rápidamente que cientos de miles de mujeres no podrían
haber sido masacradas y sometidas a las torturas más crueles de no haber sido
porque planteaban un desafío a la estructura de poder. También nos dimos cuenta
de que tal guerra contra las mujeres, que se sostuvo durante un periodo de al
menos dos siglos, constituyó un punto decisivo en la historia de las mujeres en
Europa. El «pecado original» fue el proceso de degradación social que sufrieron
las mujeres con la llegada del capitalismo. Lo que la conforma, por lo tanto, como
un fenómeno al que debemos regresar de forma reiterada si queremos comprender
la misoginia que todavía caracteriza la práctica institucional y las relaciones
entre hombres y mujeres”.
“La bruja ya no está pero sus miedos y las
fuerzas contra las que luchó durante su vida siguen en pie”
Finalmente agrega “las dimensiones de la
masacre deberían, no obstante, haber levantado algunas sospechas: en menos de
dos siglos cientos de miles de mujeres fueron quemadas, colgadas y torturadas.
Debería haberse considerado significativo que la caza de brujas fuera
contemporánea a la colonización y al exterminio de las poblaciones del Nuevo
Mundo, los cercamientos ingleses, el comienzo de la trata de esclavos, la
promulgación de «leyes sangrientas» contra los vagabundos y mendigos, y que
alcanzara su punto, culmine en el interregno entre el fin del feudalismo y el
«despegue» capitalista, cuando los campesinos en Europa alcanzaron el punto
máximo de su poder, al tiempo que sufrieron su mayor derrota histórica. Hasta
ahora, sin embargo, este aspecto de la acumulación primitiva verdaderamente ha
sido un secreto.”
Federici afirma que “la bruja ya no está
pero sus miedos y las fuerzas contra las que luchó durante su vida siguen en
pie. Podemos abrir nuestros diarios y leer las mismas acusaciones contra el
ocio de los pobres. Los expropiadores van al Tercer Mundo, destruyendo culturas
saqueando los recursos de la tierra y la gente. De hecho, si encendemos la
radio, podemos escuchar el crujir de las llamas. La lucha continúa”.
Locas, histéricas o brujas, llámennos como
quieran. Para nosotras no es un insulto sino el devenir de nuestras
antepasadas, aquellas que cargaron con los estigmas sociales por denunciar y
querer romper la lógica patriarcal que nos oprime. Las mismas que abrieron el
camino que hoy nos permite que nuestra voz sea más fuerte, que cada vez seamos
más caminando a paso firme y seguras. Convencidas de que este mundo no es el
que queremos seguir pariendo.
¡Temblad, que las brujas hemos vuelto!
Fuente de consulta: Silvia Federici; Calibán
y la Bruja.
Redacción La Tinta
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